domingo, 21 de junio de 2009

Lo siento :(

Gente. Por unos días tengo que dejar la novela. Por si no lo sabéis, los personajes están inspirados en la realidad. Y no puedo seguir contando sobre uno, después de lo que pasó ayer y que me tendrá un poco bloqueada durante días, quizá semanas.
No entraré al blog. Porque necesito un poco olvidarme del personaje y de la persona.
GRACIAS ! ;)
Subiré mas cuando esté totalmente arreglado :D

sábado, 20 de junio de 2009

La llamada :O

Necesitaba verle, después de lo del otro día había estado tiempo sin salir de casa. No me había llamado, no le había llamado, ninguno de los dos se preocupaba demasiado. Había estado una semana en casa con el movil sobre la mesilla, y no había sonado.

Lo cogí, cosa que no había echo desde hace 6 días. Estaba apagado. Me quedé perpleja. Se había quedado sin batería, lo argué y lo encendí. Lo que vi a continuación casi no me lo creí, tenía como 24 llamadas perdidas de James. Y un mensaje -LLámame tenemos que hablar-.

Tragué saliva, eso nunca sonaba bien, no había manera de que eso sonara bien y nunca la habría. :( Le llamé como me había pedido. Cogió.
-Hola Nan, esperaba que me llamaras...-Suspiró.
-Sí, he estado...ocupada. Respecto a lo del otro día...
-¡Shhh! - Me mandó cayar. Tenemos que hablar. ¿El Lunes a las 6?
-Por supuesto.- Colgué.

LLamé enseguida a Amy y Marta, pero no cogían. Tiré el movil y me metí en la cama... me relajé y dormí.


¬¬

Oh la lá.

Eran las 4 de la mañana y seguía en el ordenador. Esperando a que alguien interesante se contara o que me respondiera James el asqueroso mensaje.
-Piribiríííí..(8) -Di un salto, sonaba el movil.
Era el mensaje que tantísimo esperaba leí y releí. Me imaginaba su voz leyendo el mensaje una y otra vez.
Me quedé dormida pensando en él.
Era la una del mediosía. -Mierda!- pensé. Comí y me vestí con una gran ropa. A las 4 y media me disponía a salir de casa. Esperé en mi portal a las cinco menos diez apareció el por allí, empapado y con su perfecta sonrisa.

Me cogio las dos manos y empezamos a correr, a saltar por los charcos. Me pellizcaba de vez en cuando. Parecíamos totalmente gilipollas, dos niños pequeños... Pero me gustaba y era lo que importaba.

Nos sentamos un rato, hacia las ocho. Nos sentíamos encharcados. Estábamos a medio quilómetro de mi casa, aproximadamente. Me mordí el labio. Se levantó y yo también. Me abrazó para despedirse. Se dio la vuelta, yo le agarré la mano y le volví hacia mi. Le tiré de la camiseta y le besé los labios.
Salí corriendo. -Ostias!- Dije para mí... Él sonreía a lo lejos.
:'(

Otra vez la tetería...

Estaba esperando a James, en el mismo sitio, a la misma hora que la semana anterior. Intentaba verlo mucho, hablaba con el amenudo... Nos habíamos echo buenos amigos. Y desde esa Jess no me había vuelto a llamar, me parece que tuvo un mal día... Jess se pegaba a James, pero el pasaba un poco de ella, desde que me conocía a mi. Creo que me quería.

Hoy le iba a decir todo, si es que me atrevía, se acercó Amy con Martha. Saludé con la mano, solo levantándola y me vieron enseguida.
-¿Y tú por aquí?- Estaban enrarecidadas.
-Esperando a James.
-Uuuuuh, ¿habéis quedado? -Dijo Marta y se echó a reir, típico de Martha decir uuuuh.
-Sí, bueno no, sí, no... -Dude un minuto. No
-Mmmm. ¿ Y por que le esperas? -Se tocó el pelo.
-Porque...
-Porque alomejor aparece. -Martha había seguido la frase.
-¡Exacto!
-Espera sentada, creo que se ha ido con Jess.

Me despedí y me levanté. No había quedado con él, no era obligatorio que pasara por allí y sobre todo tener en cuenta mis sentimientos, no le parecería importante.
Quizá necesitaría meses para recuperarme. Pero esa noche le mandaría un mensaje, necesitaba, quedar con el.
(L)

Un nosotros.

Puag. Se había enamorado. Lo sabía, la conocía muy muy bien. Amy estaba enamorada de un tal Adam. Si, yo había pensado que, le seguí gustando Thomas. Thomas era un gran chaval, yo le tenía muchísimo aprecio. La verdad es que nos apreciábamos mutuamente.
Amy siempre había sido muy cabezota, por eso no le quise decir que enamorarse de Adam era un error.

Salí a la calle, hacía frío, pero devía pensar en algo que no fuera James, estos últimos días me había comido muchísimo el coco con él. Caminé a lo largo de mi calle hasta llegar a una tetería cercana, pedí un té, ¿Que más podía pedir?

Leía el último número de una revista bastante famosa y leída en Londres, del cual no recordaba el nombre, ya que me parecía ridículo. Alguien estaba de pie delante de mi, y me quitaba la poca luz que ya había.

-Perdona, ¿te puedes apartar? Me quitas la luz..-Dije molesta.
-Sí. Me sentaré.-La voz era dulce y sincera.
-¿Nos conocemos?-Seguí leyendo mi revista.
-¿No me reconoces Nan?-Rió.
-Mmm.-Bajé las Wy farer, delante de mi había un chico guapo y alto, al que conocía muy bien.
-¿Y bien?
-¡James! ¿Eres tú?
-Sí... te vi desde lejos y bueno, ¿quieres venir a dar un paseo?
-Cla cla claro...-Tartamudeé.

Se levantó me cogio el brazo y sonrio. No nos conociamos desde hace demasiado y nunca habíamos hablado en persona, pero noté que lo nuestro (aunque por ahora no había ningun -nuestro- ni ningún -nosotros-.) podía funcionar.

Caminamos en silencio hasta que se puso el sol. Me llevo hasta casa, feliz, y yo le iba dando indicaciones. Cuando llegamos, me dio un beso en la mejilla. Y se fue, tan guapo. (:

miércoles, 17 de junio de 2009

Mi día con la falsa.

Cuando recibí los primeros mensajes de Jess, en plan, vamos a ser amigas, no me lo creí. Posiblemente sería una trampa, para llegar mas facilmente a James. Para apartarme de Amy, que es lo que siempre había deseado o simplemente para hacerme pasar un mal rato.

Después decidí seguirle el juego. Ella querría descubrir cosas, pero yo también y "siendo amiga suya", podría apartarla y mantenerla alejada de Amy, Thomas y James. O simplemente conocer a James, quien sabe.

Quedé con ella en una calle cercana a la suya, creí que no traería a nadie. Claro que trajo a alguien. Tenía detrás de ella a una persona bajita que pude reconocer a la distancia, era Beth. No se que tenía Jess, pero hacía que todo dios la adorara e hiciera lo que ella quisiera. Eso pasaba con James y Beth. Nunca cambiaría, hasta ahora.

Saludé y simplemente me dediqué a sonreir. Mi sonrisa no podía ser más falsa... Durante el resto de la tarde empezamos a caminar, a hablar, a contarnos cosas... Hasta que por fin dijo lo que yo esperaba:
-Sí soy amiga, muy amiga de James. Lo conozco desde primero y siempre nos hemos llevado bien. Ultimamente estamos mucho juntos, le estoy cogiendo mucho cariño.

Sonreí, falsamente de nuevo. Como podía ser tan... Beth no había abierto la boca. Solo estaba detrás de Jess y sonreía pero no falsamente, era una sonrisa verdadera. Yo pensé que sería por estar con Jess.

El día finalizó y yo solo había sacado algo interesante. Que a Jess le gustaba, y no me lo neguéis, James. Pero no le di mayor importancia. Esa noche me llamó.. dijo que teníamos que repetir ese día.
-Ñeñeñe. -Dije para mí.-
Odiaba a esa chavala, pero por lo menos hoy y conmigo había sido simpática.

martes, 16 de junio de 2009

;) Martha y Jake.

Mucha gente te presenta a gente que ves por la calle, y aunque piensas que nunca vas a conocer, la conoces y ves lo grande que es :) Así me pasó a mí con Martha y Jake.
Amy me la había presentado. A Jake nunca lo había visto en persona, pero sabía que Martha estaba enamorada de él, no se si exactamente enamorada, no creía que le gustara tanto como antes, pero lo que si estaba claro; es que aún le gustaba.

Martha era simpática, muy simpática. Tenía el pelo largo, también. Y vivía por la misma zona que yo. Ya me la había cruzado un par de veces antes de conocerla. Ella sabía que a Amy le había gustado Thomas, pero no sabía si pensaba como yo. Yo pensaba que Amy aún estaba colgada, aunque fuera un poco, de Thomas.

También, y por supuesto, sabía lo de James. Ellas, Amy y Martha, me lo iban a presentar. James y Martha habían tenido problemas. Porque a un niño se le había caido el chicle de la boca.. (jajaja). Que tonto, pensareis. Pero que conste que a Amy hablando se le había caído el chicle y se le había colado por la camiseta (Jajajajajjajaj). Así que, juzgaz, y decidid. ¿Cual es la verdadera estupidez? Bueno, sigo, pero ahora Martha y el eran muy amigos. Muy muy muy amigos. Pero nada más.

:D